Cine clasico, Francisco Rabal
En su madurez trabajó con Miguel Hermoso en Truhanes (1984), y encarnó a Azarías en Los santos inocentes (1984), adaptación de Mario Camus de la obra literaria de Miguel Delibes que le valió el premio de interpretación del Festival de Cannes en 1984, compartido con Alfredo Landa.